Celebrar la vida, la lucha, la organización
El 8 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, este simboliza la lucha llevada adelante por miles de mujeres en el mundo entero, que a lo largo de los años han reclamando la situación de la mujer, producto de las relaciones humanas injustas y el machismo cultural, por lo cual queremos aprovechar este día para mirar nuestra realidad, reflexionar, discutir, cuestionar, denunciar y reclamar acerca de la situación social, económica, política y cultural de nuestro distrito de Moreno.
Ante la situación de avasallamiento de los DDHH en general, y en particular los derechos de la mujer, decimos que nos duelen profundamente la pobreza y la exclusión extendida a la mayoría de nuestra población que se encuentra paralizada y silenciada por miserables planes sociales, trabajo informal y en negro, tanto en empresas privadas como en el Estado municipal, provincial y nacional.
Las mujeres, niñas, niños y jóvenes sufren primordialmente esta situación ya que además tienen su futuro hipotecado ante la falta de preocupación real en su educación y capacitación para llevar adelante una vida libre y autodeterminada.
La precarización de la salud, mediante el aumento de la privatización de los servicios hospitalarios y de atención primaria ( tenemos un solo hospital público con 180 camas para una población de alrededor de 500.000 habitantes ) motivo por el cual las parturientas o deben compartir una cama o se deben trasladar por sus propios medios a a otros hospitales fuera del distrito ; la no existencia de un plan orgánico de educación sanitaria y la falta de recursos de todo tipo, completan un cuadro de emergencia sanitaria, con un miserable presupuesto , menor a los 800.000 pesos ( distribuido en 33 salitas) , esto da como resultado que durante el año 2007 haya aumentado la mortalidad infantil, teniendo siempre en cuenta una serie de factores que determinan la vulnerable situación de las mujeres en nuestro distrito: estos son, demográficos, socioeconómicos, culturales, ambientales, de atención a la salud ( salud de la madre, control de embarazo, atención del parto y del niño durante los primeros días de vida) y a las grandes distancias a recorrer hasta llegar a un centro de atención.
La situación de la mujer que ve como natural la violencia en el hogar e igual acoso sexual en el trabajo y con miedo de pedir ayuda para ella y sus hijas e hijos.
Pero a pesar de toda esta adversidad y desigualdad, muchas mujeres nos seguimos abriendo camino ante todas las injusticias, hemos demostrado que estamos en condiciones de luchar por una vida digna, justa y autodeterminada, por eso, unámonos ya para empezar a hacer realidad el sueño de un país donde todas y todos por igual tengan la posibilidad de vivir dignamente.
