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junio 18, 2009

NO SALIR DEL "MODELO"



Por: Juan Yahdjian


La propuesta principal, de la campaña K es: “no debemos salir del modelo”. Parecería que están orgullosos de lo conseguido y a conseguir. Estos conceptos merecen una revisión, que es lo que propongo con esta nota.Los récords de recaudación de la era K se obtuvieron con un IVA de más del 21 %, que recae en la clase pobre, por su cantidad y porque todo lo que consumen incluye el IVA y no tienen forma de evadir. Otro factor son las retenciones, los impuestos a las exportaciones, basados sobre todo en el boom de la soja forrajera y transgénica, destinada a alimentar a animales de otros países y menos para aceites y alimentos elaborados, industriales. La exportación de muchos otros productos, las regalías mineras, con enormes costos en contaminación y degradación del agua, son otros rubros que suman, en esto de agredir al ambiente.
Si defender el MODELO, es favorecer a los pobres, los hechos prueban lo contrario, porque hay más pobres que antes y porque son más pobres que nunca. Sin ninguna perspectiva de cambio favorable. Entre las últimas medidas de gobierno se resalta las facilidades financieras para adquirir automóviles o casas o refaccionarlas, siempre con fines electorales y dirigido claramente a la clase media privilegiada. Los pobres, con planes trabajar de 200 pesos mensuales. Jubilados abstenerse. Sus dineros son utilizados para cualquier cosa, como el salvataje a empresas privadas, multinacionales, de las que se llevan las ganancias y dejan deudas y quiebras, para que las paguemos con la degradación de calidad de vida de los jubilados.
Sojización, gran pilar del MODELO: Con consecuencias muy negativas, entre ellas:
Enormes extensiones de monte nativo reemplazados por cultivos recientes.
Reemplazo de otros cultivos por soja.
Desplazamiento de pequeños productores, quienes sufren los efectos de las fumigaciones, o alquilan sus campos o pierden su fuente de trabajo, reemplazados por máquinas: siembra directa, pools de siembra etc.
En Misiones, los campesinos son reemplazados por pinos. Que se transformaran en pasta de papel y madera, ambos destinados a la exportación. Mientras, el 90% de las verduras que se consume en la Provincia, viene de otras regiones y países (ver el territorio del 11-12-08, página 07).
Los cinturones de pobreza de las ciudades se engrosan con los expulsados del campo y son fuente de violencia, pobreza, inseguridad, droga, prostitución, destrucción de vínculos familiares, del tejido social, con cambios culturales con gran costo, que pagamos toda la sociedad.
La misma desocupación crónica tiene a este fenómeno como una de sus principales causas. ¿De qué puede trabajar un colono que nació y vivió en la chacra, si en las ciudades hace falta gente con conocimientos técnicos mínimos?
Agotamiento de fuentes de agua, napas y acuíferos (robo de agua). El desmonte como desaparición de las vías de recarga de los ríos subterráneos. Y como causa de la disminución de lluvias.
La exportación de commodities, como la soja y la pasta de papel significan gran depredación de agua: “agua virtual”, que es la cantidad de agua que necesitan los cultivos, listos para exportar. En el caso de la soja, según Walter Pengue, una tonelada de soja se lleva mil toneladas de agua. El bajo nivel del Río Paraná nos tendría que servir de ejemplo, ya que responde a este análisis.
Y si tenemos en cuenta que el 70% del agua dulce se encuentra en el subsuelo, fácil es deducir lo que nos esta faltando de agua. En Misiones, y comparando con los años 70, tenemos menos de la mitad, sumando el agua de superficie, de napas y acuíferos.
Con este MODELO de monocultivos, nos “roban el agua”, pero también el territorio, la fertilidad de los suelos, con la consecuencia de desertificaciones futuras. Nos roban el aire, porque los desmontes disminuye la capacidad de purificación del aire, disminuyendo su calidad. Nos roban el sol, que ilumina los cultivos de exportación y no los alimentos saludables que necesitamos. Nos roban la biodiversidad, tan imprescindible como la misma vida.
La contaminación: La variedad de soja transgénica RR, significa resistente al Roundup, o sea al herbicida glifosato. Un reciente estudio del CONICET, por el científico Andrés Carrasco, prueba su influencia en cambios genéticos en los seres vivos. El poder reaccionó con amenazas al investigador. La verdad molesta a los depredadores, a los defensores del MODELO de enfermedad y muerte.
Mi colega Gómez Dimaio ha publicado casos de niños malformados nacidos en Misiones, relacionados con el uso de agrotóxicos.
Las hierbas desarrollan resistencias al veneno, como cualquier elemento vivo. Esto significa el uso de mayores dosis, de combinaciones con otros venenos y de aumento de sus concentraciones. Gran parte de los mismos se concentran en los granos, envenenando a los animales que los ingieren y a nosotros, que también los consumimos (alimentos industrializados) o consumimos a los animales contaminados.
La figura del “consumidor final” explica que todos los venenos, incluidos en los alimentos, en el agua y el aire, terminan en nosotros. No tenemos mecanismos metabólicos para eliminarlos y se depositan en los tejidos, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento. Y dan origen a muchas enfermedades, cuyas causas desconocemos los médicos. No hay dosis tolerables, lo de hoy se suma a lo de ayer y se sumará lo de mañana.
Bueno es recordar que el Planeta Tierra se comporta como una caja casi hermética. No intercambiamos ni agua ni aire, con otros planetas y menos los venenos. Los que fabricamos quedan todos dentro de “la caja” y siempre terminan en nosotros. Y cuando morimos, las lluvias lavaran nuestro cuerpo y llevarán los venenos a las napas. Nuevamente terminaran en los humanos.
Los agrotóxicos, como el caso del glifosato, no se degradan, mas bien se potencializan en combinaciones con otros venenos y persisten en el tiempo. El veneno sigue siendo siempre veneno. Y un futuro de venenos es un futuro de enfermedades, de baja de defensas, de degradación de la calidad de vida, de posibilidades de epidemias. Y ya lo estamos viviendo.
Lo mismo lo tenemos con la concesión de la explotación minera, en manos de empresas extranjeras, ley antiglaciar incluido. Co robo de agua y contaminación de grandes extensiones, de napas y ríos, arroyos etc.
Cuando comento estas cosas, me contestan que siempre hubo saqueo de nuestros bienes. Y es verdad, lo que ocurre actualmente es que el ritmo del desmonte, de la degradación que produce el MODELO, no le da tiempo suficiente a la naturaleza para reponerse. Tampoco se usaron tantos y tan dañinos venenos.
La consigna “distribución de la riqueza”, con la cual estamos todos de acuerdo, la debemos mejorar, con la de “cambio de MODELO”, Porque si distribuimos sin cambiarlo, seguirá todo lo negativo, toda la degradación y el envenenamiento del nuestras vidas, de hoy y del futuro.
El prolongado conflicto del poder, entre el gobierno y el campo, demostró que es por “la caja”. Ambos se favorecieron, en detrimento de nuestra calidad de vida. Pero salieron gananciosos también, sin ningún cuestionamiento, las multinacionales de la soja y de la pasta de papel: Aceitera Deheza, Cargill, Monsanto etc., además de las exportadoras, los bancos etc. Son las que venden el paquete completo, semillas, agrotóxicos y otros insumos. Los puertos les pertenecen, gracias a la autorización del gobierno. Difícil creer que no recibe beneficios.
El gobierno y sus seguidores defienden este MODELO como parte del doble discurso, al que nos tienen acostumbrados. Estamos bien, pero vamos mal. En Tartagal, la Presidenta habló de los desmontes, como causa de desgracias, pero en reciente visita a Misiones, elogió la acción del Gobernador, que como sus antecesores definen a la Provincia como forestal y turística, desarrollando principalmente lo primero. Y para reforestar hay que deforestar primero y expulsar al pequeño agricultor.
En estas condiciones, exportar no es desarrollar, es degradar, es seguir produciendo pobres, desocupados, es encarecer los alimentos (precios de exportación, en moneda extranjera).
Agricultura sin agricultores es el MODELO, es la propuesta del poder, aunque, gracias al doble discurso, el gobierno diga defender al pequeño productor.
Una pequeña reflexión respecto al sector industrial. Para que las cosas anden bien, debemos consumir más, sobre todo automóviles, con las consecuencias conocidas de aumento del efecto invernadero, de la contaminación, el calentamiento global, los accidentes fatales etc. Y como la energía fósil se termina algún día hay que producir agrocombustibles y menos alimentos.
Si luego de leer esta nota, todavía hay gentes que defiendan este MODELO, voy a creer que los humanos tenemos muy desarrollado los sentimientos de autoagresión, de autodestrucción. Supongamos que tenemos derecho de hacer lo que queremos con nuestra humanidad. Que no tendría mucha gravedad, si no vemos que estamos hipotecando el futuro, que estamos decidiendo sobre la mala vida que tendrán las generaciones futuras. Hoy las epidemias se suceden y cobran gravedad, por lo menos por su capacidad de contagio. Ojalá entendamos lo que nos dicen las enfermedades y otras consecuencias negativas y reaccionemos antes que sea demasiado tarde y el cambio climático, bajante de los ríos, epidemias varias, calentamiento global y otras maldades de éste MODELO, se tornen irreversibles.


Juan Yahdjian es médico, miembro del www.movisocialmisiones.com.ar , del Espacio Ecuménico y del Foro de Pensamiento y Construcción Social. c. e.: juancitochachan@gmail.com

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